Por Lluís Amiguet / La Vanguardia
"Juan Antonio González Iglesias,catedrático de Filología de la Universidad de Salamanca.
Tengo 57 años: titulé un libro 'Un ángulo me basta'. Soy epicúreo: un rincón en el mundo me basta para ser feliz. Si tienes biblioteca y jardín, lo tienes todo. Dirijo "La felicidad en la historia: de Roma a nuestros días" para la Fundación BBVA. La felicidad se enseña aprendiéndola: lea a Séneca y a Marco Aurelio".
"Juan Antonio González Iglesias,catedrático de Filología de la Universidad de Salamanca.
Tengo 57 años: titulé un libro 'Un ángulo me basta'. Soy epicúreo: un rincón en el mundo me basta para ser feliz. Si tienes biblioteca y jardín, lo tienes todo. Dirijo "La felicidad en la historia: de Roma a nuestros días" para la Fundación BBVA. La felicidad se enseña aprendiéndola: lea a Séneca y a Marco Aurelio".
Algo menos de lo que puedes
"Estaba en creciente desacuerdo con mi época –se sincera González Iglesias–, pero ya he llegado al completo desacuerdo". Hay que secundarle en el choque del ideal avaricioso en boga del "si quieres, puedes" con la virtus clásica que aconseja ponernos el límite por debajo de lo que podríamos si quisiéramos. Los epicúreos elegían, en un día a día cargado de sensatez horaciana, hasta dónde llegar: nunca ambicionaban todo y siempre compartían lo ganado. La felicidad es así consecuencia de la fecundidad: feliz es quien crea para compartirlo. Nada que ver con la avaricia del éxito individual predicada por los apóstoles del más y más siempre. Al epicúreo le sigue bastando un rincón en el mundo donde disfrutar de un jardín, libros y algunos amigos. Y el estoico, tan oportuno ahora, nos enseña a crecernos en la renuncia frente a la adversidad".
https://www.lavanguardia.com/lacontra/20220908/8509634/tiempos-obligando-pasar-epicureos-estoicos.html
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