Por Omar Khan / El País

"Una caricia ya es danza", dijo la precursora de la danza-teatro, la alemana Pina Bausch (1940-2009), que con esa frase tan corta resumía su manera de ver y entender su arte. "Nos decían que la danza era una expresión humana pero, para mí, siempre hubo algo extraño en esa necesidad de escoger para la danza solamente cuerpos jóvenes, competitivos y viables", declaró la pionera de la nouvelle danse francesa Maguy Marin (Toulouse, 1951). "Hice ballet porque pensaba que era una buena base para bailar pero no porque aspirara a triunfar. Soy negra y en ningún teatro vas a ver una negra haciendo de Giselle", reflexionó por su parte Germaine Acogny (Benin, 1944), la llamada madre de la danza contemporánea africana".



Imagen: Herve Deroo / El País
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