Por Silvia Díez / En Cuerpomente
[...]
"–¿Por qué el silencio ayuda a regenerar el cerebro?
–Hay distintos tipos de silencio que benefician al cerebro. Uno es la ausencia de ruido exterior, pero también son importantes los silencios interiores que surgen de la inmovilidad física y de la ausencia de ruido mental. Cuando mediante la meditación alcanzamos un estado de silencio en el cual disminuyen los pensamientos, se produce una relajación que conlleva muchísimos beneficios ya que se generan nuevas neuronas, se asienta la memoria y se detiene la segregación de hormonas del estrés como el cortisol. Cuando voluntariamente nos ponemos a respirar lenta y profundamente estimulamos el nervio vago y se ralentiza el corazón.
–¿Y este silencio favorece la creatividad?
–Incluso en reposo el cerebro mantiene una gran actividad: unas grandes olas de energía recorren lentamente una vasta red de numerosas regiones cerebrales. Es lo que el neurólogo Marcus Raichle denominó la "energía oscura del cerebro". Cuando estás en silencio, te dejas llevar a un estado de ensoñación, la mente vaga y, además de ser necesario para favorecer la creación de nuevas neuronas, es importante para fomentar la creatividad. Así lo ha demostrado el profesor Graham Wallas, que ha intentado comprender cómo los artistas encontraban nuevas ideas y ha visto que hay siempre una etapa de recopilación de la información, en la que no podemos resolver el problema, de incubación, en la que digo que me rindo y entonces, paro y…
–¿Qué tipo de silencio diría que tiene más beneficios?
–Lo más importante es pasar el mayor tiempo posible rodeado de naturaleza. En la naturaleza el silencio absoluto no existe, pero los ruidos que hay en ella resultan saludables. Los baños de bosque, tan practicados en Japón, son muy recomendables porque caminar durante media hora percibiendo al máximo la naturaleza, sus sonidos, olores, colores, posee enormes beneficios para el organismo, ya que reequilibra el sistema simpático y el parasimpático y permite al cerebro regenerarse."
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Image: Cuerpomente
–Hay distintos tipos de silencio que benefician al cerebro. Uno es la ausencia de ruido exterior, pero también son importantes los silencios interiores que surgen de la inmovilidad física y de la ausencia de ruido mental. Cuando mediante la meditación alcanzamos un estado de silencio en el cual disminuyen los pensamientos, se produce una relajación que conlleva muchísimos beneficios ya que se generan nuevas neuronas, se asienta la memoria y se detiene la segregación de hormonas del estrés como el cortisol. Cuando voluntariamente nos ponemos a respirar lenta y profundamente estimulamos el nervio vago y se ralentiza el corazón.
–¿Y este silencio favorece la creatividad?
–Incluso en reposo el cerebro mantiene una gran actividad: unas grandes olas de energía recorren lentamente una vasta red de numerosas regiones cerebrales. Es lo que el neurólogo Marcus Raichle denominó la "energía oscura del cerebro". Cuando estás en silencio, te dejas llevar a un estado de ensoñación, la mente vaga y, además de ser necesario para favorecer la creación de nuevas neuronas, es importante para fomentar la creatividad. Así lo ha demostrado el profesor Graham Wallas, que ha intentado comprender cómo los artistas encontraban nuevas ideas y ha visto que hay siempre una etapa de recopilación de la información, en la que no podemos resolver el problema, de incubación, en la que digo que me rindo y entonces, paro y…
–¿Qué tipo de silencio diría que tiene más beneficios?
–Lo más importante es pasar el mayor tiempo posible rodeado de naturaleza. En la naturaleza el silencio absoluto no existe, pero los ruidos que hay en ella resultan saludables. Los baños de bosque, tan practicados en Japón, son muy recomendables porque caminar durante media hora percibiendo al máximo la naturaleza, sus sonidos, olores, colores, posee enormes beneficios para el organismo, ya que reequilibra el sistema simpático y el parasimpático y permite al cerebro regenerarse."
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