Por Ima Sanchís / La Vanguardia
"Antonio Pau, doctor en Derecho, abogado del Estado, registrador de la propiedad y escritor.
Tengo 67 años. Nací en Torrijos, Toledo, y vivo en Madrid. Divorciado, tengo dos hijos. Soy abogado del Estado y registrador de la propiedad. Las instituciones hay que reformarlas, evidentemente, pero hay que hacerlo con muchísimo cuidado, las reformas deben ser enormemente reflexivas. Soy católico.
Acuerdos y desacuerdos
La dama de la justicia, heredera de diosas, mantiene en equilibrio la balanza de la verdad, donde se miden acuerdos y desacuerdos. Y hay en este jurista y erudito, autor de más de 50 libros, un gusto por el acuerdo: "Tengo especial vocación en entender al que no piensa como yo", dice. Entender, en definitiva, que quien disiente enriquece. Así que en los temas de su escritura también encontramos ese gusto por hacer justicia, profundizando en las vidas de grandes escritores, mostrándonos caminos posibles hacia la libertad en Manual de escapología , o reivindicando al disidente del pensamiento común, porque nos obliga a poner en duda ideas generalmente admitidas que sobreviven en muchos casos por inercia. En Herejes (Trotta) nos cuenta la vida de veintidós de ellos.
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¿Qué ha aprendido de los herejes?
Que son un modelo de conducta para nuestro tiempo. Hoy más que nunca necesitamos disidentes, gente con criterio propio y con la valentía de defenderlo en un contexto complicado.
¿Complicado en qué sentido?
Por este predominio de lo políticamente correcto y del pensamiento único que nos encorseta y que provoca que cualquiera que se salga de esos moldes reciba un aluvión de críticas."
Image: Emilia Gutiérrez / La Vanguardia