Por Diana Arrastia / El País
A estas alturas de la vida, la persona y el actor que conviven en Alberto San Juan (Madrid, 1968) se hacen menos líos con las cosas. "No pretendo alcanzar ningún lugar en especial ni siento que haya consumado nada. Estoy en el curso de mi vida, que sé que es un ratito breve. Tengo la enorme fortuna de que algo que me apasiona, que es contar historias y ser actor, me da de comer, pero para mí lo más importante es vivir con el mayor disfrute posible, no referido a algo banal sino consciente", confiesa. Y de ahí nace su rasgo comprometido. "Un sistema basado en la explotación del ser humano dificulta la posibilidad de disfrutar, porque para ello hace falta un acceso a lo básico para todo el mundo. La cosa no me viene tanto de asuntos morales como de una cuestión práctica. Vivir sometido es peor que vivir libre".
Image: Álex Madrid / El País