Por Ima-Sanchís / La Contra
"Aaron Lee, violinista y presidente de la Fundación Arte que Alimenta.
Tengo 32 años. Nací y vivo en Madrid de padres surcoreanos. Me preocupa la crispación política, me duele ver que no evolucionamos ni a nivel nacional ni internacional. Fui protestante, hoy mi estilo de vida es el conocimiento de uno mismo a través de la meditación y la reflexión.
El violín y Dios
"Mi vida era el violín y Dios", escribe. Fue un músico precoz forjado con una férrea disciplina que le llevó a ser, con 20 años, el instrumentista más joven admitido por la Orquesta Nacional de España. Pero al confesar su homosexualidad a sus padres, profundamente religiosos, pasó de ser su orgullo a su decepción. Para salvar su alma, le pegaron, le aterrorizaron y lo encerraron en la iglesia de una isla surcoreana hasta que "cambiara". Lo explica con elegancia, huye de los momentos escabrosos. No excusa cómo se comportaron, pero lo entiende. Se niega a ser una víctima. Cuenta esa historia, la que vivió en su adolescencia, en Yo soy el que soy (Letrame), cuya versión como musical, en la que Lee toca el violín, se estrena en enero en el teatro Kamikaze de Madrid."
Image: Emilia Gutiérrez / La Vanguardia