Antes de abrir la ventana
Una almohada de nube
sostiene los pensamientos
y les acompaña hasta que se vuelvan amenos recuerdos,
cuando los ojos
se abran de nuevo.
Una sábana de tiernas olas
acaricia el alma
mientras ángeles juegan en el agua.
Un colchón de arena
abraza cada postura
recordando el sentir de un bebé
cuando aún no llora.
Una noche de luna plena
ilumina el inconsciente
permitiendo que estos sentimientos
salgan a pasear pacíficamente.