Para nosotros
En esta ocasión
decidí que el viento
fuera el timón.
Los pasos ligeros.
Un [re]encuentro
de miradas.
Primero una sonrisa
con los ojos,
luego nuestras bocas.
Breve e inocente,
para que siguiéramos,
cada quien,
de frente.
Con el sentir
de compartir,
todo,
y nada pedir.