Fugaz como una tímida caricia


En algún momento ordinario 

donde no hay 

ninguna expectativa - 

de hecho, la respiración es lenta 

y la mirada contemplativa - 

pasa una experiencia trascendental, 

profunda y hermosa; 

a partir de ahora 

la percepción es amorosa.




Artículo Anterior Artículo Siguiente