Por Melissa Febos / The New York Times

"Hace poco, una amiga mía que se acaba de divorciar tenía una cita por primera vez y me pidió que le ayudara a trabajar en sus habilidades para el flirteo.

"Lo primero es acertar con la mirada —le dije—. Sin pasarse ni acosar, pero sí mantenerla lo suficiente para que se den cuenta".

"¿Así?", me preguntó, fulminándome con la mirada, y yo intenté contenerme la risa.

"Más bien así", respondí, haciendo una demostración".




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