Por Rosa Ballarín / Fuera de Serie / Expansión
"De los diversos instrumentos del hombre, el más asombroso, es sin duda, el libro. Los demás son extensiones de su cuerpo. El microscopio, el telescopio, son extensiones de su vista; el teléfono lo es de la voz. Luego tenemos el arado y la espada, extensiones de su brazo. Pero el libro es otra cosa: el libro es extensión de la memoria y de la imaginación". Esta frase la pronunció ante un grupo de universitarios Jorge Luis Borges, que además de escritor insigne fue director durante 8 años de la Biblioteca Nacional de Argentina. Un cargo que coincidió con el avance implacable de su ceguera, pero que no le impidió ver la necesidad de ampliar ese espacio y crear una sede nueva, la actual, en La Recoleta bonaerense. La anécdota de este edificio es que además del autor de El Aleph, la dirigieron otros dos hombres que también eran invidentes. La sabiduría, desde luego, no necesita ojos sino miradas apasionadas".