Alimentando con amor
El alimento en la boca está;
la boca, como los ojos
se cierran suavemente;
ahora la atención
dentro está.
La masticación
lenta se hace,
el sabor se vuelve intenso,
la textura acaricia la lengua,
y la lengua se deja acariciar.
La velocidad de la paz
guía cuándo el alimento pasar.
Siguen cerrados los ojos,
disfrutando de este manjar,
que es sentir en cada instante,
el amor en cualquier actividad.