Nací en Grenoble, en los Alpes franceses, y vivo en un pueblecito de montaña a 900 metros de altitud, en el sur de los Alpes. Tengo una hija. Me gustaría decir que soy socialista, pero hoy el socialismo no existe ni tampoco una política ecologista. No creo en dogmas, pero sí en que hay un mundo invisible.
El abrazo del oso
"Llevaba 15 años trabajando sobre animismo y la relación de los humanos con diferentes animales, en la caza o en los sueños, estudiando cómo las fronteras entre especies se difuminan. Y al final ese encuentro me pasó a mí". Tras años en Alaska, Martin se aventuró a tierras más extremas, vivió durante años con el pueblo eveno en Kamchatka, nómadas pastores de renos y cazadores, hasta que los sedentarizaron a la fuerza: "Luego decidieron volver a su hábitat. No solo habían conservado su vida espiritual, sino que la reinventaron". Fue entonces cuando Nastassja empezó a soñar con un oso, una forma de comunicación de los evenos con su entorno, hasta que se topó con él y la atacó. Su vida cambió para siempre, lo cuenta en un libro hipnótico, Creer en las fieras (Errata Naturae). "Hay otras maneras de estar y percibir el mundo."