Por Helena Poncini / El País

"El lema "No pain no gain" (Sin dolor no se gana) aún corona los 14 escalones que dan acceso a las cocinas de DiverXO, pero hace un tiempo que Dabiz Muñoz, de 41 años, poseedor de tres estrellas Michelin y nombrado mejor chef del mundo en The Best Chef Awards el pasado octubre, ha aprendido que la única vía para alcanzar el éxito no es la del sufrimiento. "Vivía instalado en la ansiedad constante. Esa frase está muy bien cuando la enfocas de una manera inteligente y racional; si no, es una rémora", confiesa, sentado en una terraza de la Casa de Campo, café en mano. Son las 10.15, el sol de otoño aún calienta y acaba de correr 11 kilómetros, una rutina que, combinada con el entrenamiento de fuerza, no perdona seis días a la semana. El deporte es, desde hace años, su herramienta para enfrentar el día "con mejor talante". Aun así, hubo un tiempo en el que este antídoto contra el estrés se convirtió en "pesadilla", cuando se levantaba un día tras otro para correr 20 kilómetros habiendo dormido, con suerte, cinco horas. Ahora hace deporte "por diversión". Y no es que haya rebajado expectativas. Dabiz Muñoz mantiene esa pelea consigo mismo por ser el mejor en todo lo que hace, pero su forma de encarar la lucha ha cambiado. Trabaja más que hace seis años, dice, a un ritmo de 16 horas diarias siete días a la semana, pero se siente "muchísimo más feliz". Y eso se nota. También en su cocina".






Imagen: James Rajotte / El País
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