Para saber más de estos deliciosos bocados hablamos con Atsushi Takata -más conocido como "Taka"- que es sumiller y chef de La Cuina de l´Uribou, un pequeño pero matón restaurante japonés del barrio de Les Corts en Barcelona, donde la gastronomía tradicional comparte carta con platos de autor como el sushi de ostra, las mollejas rebozadas con alga nori o la costilla de cerdo ral d´Avinyó con salsa de cebolleta. Guillem Laporta es sumiller especializado en cerveza, jurado internacional y profesor, además de estar al frente de HomoSibaris, uno de los locales barceloneses de referencia en lo que respecta a la cerveza artesana. Juntos encontraron un local en Sants -a pocos metros de la cervecería- y abrieron Izakaya HomoSibaris, un bar de tapas de inspiración asiática -pero bastante abierto a otras gastronomías, como la mediterránea- donde esta brocheta rebozada es una de las protagonistas".
Por Mónica Escudero / El Comidista EL PAÍS
"Nos pasamos años pensando que en Japón comían solo sushi, sashimi y makis en todas sus variantes. Después llegó el ramen, y los caldos más o menos espesos y los diferentes tipos de fideos ampliaron un poco el panorama, pero seguimos desconociendo un porcentaje enorme de la gastronomía nipona. Nuestro último descubrimiento son los kushiage, un bocado informal bastante típico en algunas zonas de Japón. Allí se toman en pequeños establecimientos de comida rápida, son baratos y hay infinidad de variedades. ¿Por qué nos gustan? Porque son sabrosos, crujientes gracias al rebozado en panko -el pan rallado en copos que suele usarse en Japón, que da un resultado mucho más ligero que el que usamos por aquí-, y se sirven acompañados de diferentes salsas para darles más enjundia.
Imagen: Mónica Escudero / El Comidista EL PAÍS