Por Ima Sanchís / La Vanguardia

"José Enrique Campillo, médico, investigador, catedrático emérito de Fisiología.

Tengo 73 años. Nací en Cáceres y vivo en Badajoz, donde he sido catedrático de Medicina y sigo investigando. Estoy casado, dos hijos y cinco nietos. Tenemos que esforzarnos muchísimo en aumentar la capacidad de entendernos unos con otros. Creo que la parte sustancial de nosotros va a alguna parte.


20 vatios

Según la revista Science , en el ranking de las 125 preguntas más importantes para la humanidad y a las que la ciencia aún no ha dado respuesta, la número uno es: ¿de qué está hecho el universo?, y la dos: ¿cuál es la base biológica de la consciencia? Este fisiólogo se ha sumergido en estudios e investigaciones y explica lo que se sabe en La consciencia humana (Arpa). "Consciencia y mente son dos cosas diferentes. La consciencia no se ajusta a las leyes conocidas de la naturaleza, al dominio de la física clásica newtoniana. La consciencia nos dice que existimos, y una cosa curiosísima: nos hace creer en cosas que no vemos, como dioses y espíritus. Ni siquiera sabemos donde se ubica, pero estudios realizados por Parnia demuestran que tras la muerte aun permanece dentro del cerebro humano una misteriosa fuente de energía de unos 20 vatios".


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El corazón es un órgano que tiene miles de neuronas y muchas conexiones. Varias investigaciones demuestran que muchas personas tras ser trasplantadas de corazón empezaron a tener gustos que antes no tenían, a pensar y a sentir cosas que antes no sentían.

¿No son leyendas urbanas?

Un cardiólogo que lo investigó a fondo se dio cuenta de que la mayor parte de los nuevos recuerdos y sensaciones que tenían los trasplantados correspondían a las que habían sentido en vida los donantes del corazón.

Eso es impactante.

Muchos científicos defienden que parte de la conciencia podría estar fuera del organismo.

¿Una consciencia universal?

Un equipo de la Universidad de Princeton repartió 80 aparatos generadores de números aleatorios (unos y ceros) a personas por todo el mundo. La conciencia de una sola persona pensando intensamente fue capaz de modificar todos los aparatos individuales.

¿...?

También lo investigaron en iglesias donde la gente rezaba y vieron que la actividad de la conciencia colectiva modificaba la secuencia aleatoria. Hay estudios que demuestran que nuestra mente puede actuar a distancia".



Image: La Vanguardia
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