Por Guillermo de Haro / Jot Down


"La Biblioteca General Histórica de la Universidad de Salamanca tiene como espacios principales patrimoniales una regia sala abovedada con estanterías de pino natural en dos niveles y una pequeña cámara tras la fachada plateresca del edificio. En ellas se encuentran los dos mil setecientos noventa y cinco manuscritos de los siglos XI al XX, los cuatrocientos ochenta y siete incunables y una gran parte de las cerca de sesenta mil obras impresas desde el siglo XVI hasta 1830 que se custodian en este centro de investigación.


Nos proponemos hacer un recorrido histórico por tan magna biblioteca de la mano de Eduardo Hernández Pérez (Salamanca, 1969), bibliotecario con casi tres décadas de experiencia como «guardián de los libros». Amante de la fotografía y de los viajes, le encanta todo lo que tiene que ver con la historia, desde manuscritos a curiosidades del latín. Eduardo estudió Biblioteconomía, realizó oposiciones y tras un año en Ávila recaló en la biblioteca histórica de la universidad. Uno de sus miedos como bibliotecario es que se coloque mal un libro y se le dé por desaparecido, pero es consciente de lo importante que es permitir el acceso a una biblioteca histórica. Guardan una curiosa colección de piezas que los lectores se han ido dejando dentro de los ejemplares a lo largo de cientos de años, como el preservativo hecho de tripas de cerdo que apareció dentro de un ejemplar, nos enfocamos en disfrutar de su sentido del humor y sus detalladas explicaciones sobre cómo mantener vivos e inmortales ciento cuarenta mil libros".


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Image: Ángel L. Fernández / Jot Down

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