Por Melissa González / Bienestar / ABC


"Admitámoslo: el tabú en torno al sexo se va levantando poco a poco, pero nuestra manera de entenderlo y vivirlo está influida por los prejuicios de siempre… y así seguirá si continuamos informándonos a través del 'porno mainstream', las películas románticas o cualquier cosa que encontremos en internet. Necesitamos urgentemente desaprender lo aprendido para centrarnos en lo único que importa: sentirnos cómodas, seguras y disfrutar al máximo.


De ahí nace 'Encantada de conocerme', un libro escrito por Cristina Callao, psicóloga y sexóloga especializada en crecimiento erótico, educación sexual y terapia de pareja e ilustrado por Carolina de Prada, que nos invita a explorarnos sin miedo, porque en el sexo no hay respuestas cerradas, sino que todo parte de conocernos y querernos tal como somos. Con test, consejos y el humor digno de una mejor amiga, nos ayuda a despojarnos de falsas creencias y nos proporciona todas las herramientas para cultivar nuestro imaginario erótico y vivir una sexualidad empoderada, plena y libre, además de ayudarnos a aprender sobre todo aquello que no conocemos del ámbito sexual.


Se cree que el objetivo de tener sexo es el orgasmo... ¿Cuánto desconocimiento hay sobre esto?


Sí, hemos aprendido que la finalidad del sexo es la penetración y el orgasmo. A esto se le llama efecto túnel, es decir, que 'todo lo que se empieza, se acaba' o el 'todo o nada'. Cuando nos focalizamos en la consecución del orgasmo, perdemos de vista el momento presente, el disfrute, el placer. Si no llegamos, nos frustramos, nos preocupamos, no valoramos la interacción que hemos tenido, porque el 'resultado', no ha sido el esperado.


El orgasmo es importante pero no debe ser el epicentro de tus relaciones sexuales. Hay muchos factores que pueden interferir en su consecución como el poco conocimiento del propio placer, las preocupaciones, las inseguridades, el miedo y desconocimiento, los mitos en torno a la sexualidad, estar pendiente del placer de la otra persona o estar en la mente y no en las sensaciones de tu propio cuerpo, por ejemplo. A tener orgasmos se aprende, eso es una realidad. Como también lo es el hecho de que la finalidad del sexo es múltiple: placer, satisfacción, conexión o bienestar.


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Me gustaría aclarar que el orgasmo se da en el cerebro, aunque vías para conseguirlo pueden haber muchas. En las mujeres no hay un patrón único de respuesta del orgasmo, sino que hay mujeres que experimentan orgasmos explosivos de mucha intensidad y otras que son capaces de seguir con la estimulación y tener múltiples orgasmos.


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Si la autoestima es importante en nuestro día a día, no lo es menos en el sexo, ¿no?


La autoestima va muy ligada al placer en general y al placer sexual en particular; si yo me valoro, me quiero, me respeto voy a poder disfrutar de mí, de mis interacciones, de mi cuerpo y de sus sensaciones.


Pero si yo me siento insegura, por ejemplo, con mi cuerpo y/o con mis habilidades sexuales, me estoy restringiendo al placer porque no voy a ser capaz de dejarme llevar. Si se necesita tener el control de dicha situación para que no se me vea, por ejemplo, la barriga en cierta postura, que la luz no permita que la otra persona pueda verme desnuda, que las manos de mi compañero sexual no toquen o acaricien esa zona que me causa rechazo etc, no vamos a ser capaces de disfrutar. Es importantísimo sentirse cómoda y a gusto en la piel que se habita. Si me rechazo, me estoy mutilando sensorialmente y no voy a permitirme abandonarme al placer. El órgano más importante que poseemos para disfrutar de nuestra sexualidad, no es el que tenemos entre las piernas, sino el que tenemos entre las orejas".


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Image: Carolina de Prada / ABC

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