Por Laura Pintos / ABC
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Para esta nueva forma de vivir en el presente, animados por los pequeños placeres cotidianos y en la búsqueda del bienestar (palabra que va desplazando a la más ambiciosa 'felicidad'), ellas, las flores, son perfectas. Sencillas, arrebatadoras, agradecidas.
Es tiempo, por tanto, de artistas y de floristerías que saben interpretar estos nuevos aires más cercanos a la naturalidad y el 'carpe diem' echando mano del encanto de las especies silvestres, de hojas singulares y de desestructuradas combinaciones de pétalos clásicos con otros más inesperados para dar vida a ramos llenos de clase y nuevas gamas de color".
Image: Ernesto Aguto / ABC