Por M. Victoria S. Nadal / Retina


"Con la llegada de Internet a las casas (en España, a mediados de los años 90), los usuarios podían decidir cuándo encender su ordenador y conectarse a una web y cuándo mantenerse al margen del mundo virtual: bastaba con apagar el dispositivo para que Internet desapareciera por completo. Ahora, los usuarios no siempre son quienes deciden cuándo acceder a la información. Las notificaciones bombardean los dispositivos interrumpiendo el trabajo y pidiendo que se les preste atención. Este reclamo hace que tengamos que saltar de una tarea a otra continuamente: el trabajador promedio invierte el 40% de sus horas en hacer varias cosas a la vez, tal y como refleja un informe de Rescue Time, una plataforma que ayuda a administrar el tiempo frente al ordenador.


Lejos de mejorar la productividad, hacer varias cosas a la vez hace que los usuarios estén más dispersos y no puedan profundizar en ninguna de ellas, según el grueso de la investigación en multitarea que se ha realizado hasta la fecha. "Cuando estamos online nos acostumbramos a prestar atención a lo novedoso y no a lo importante. Cuando nos llega una notificación a través del teléfono esa información es la que capta nuestra atención, sea relevante o no", explicó Nicholas Carr, divulgador estadounidense especializado en la interacción de la psicología, la tecnología y los negocios, en una videoconferencia con motivo de la inauguración este sábado de la segunda Jornada Estatal de Psicología y Tecnología."


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Image: Retina / El País

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