¿Qué se necesita para tomar esa decisión que se está retrasando? ¿Cuál es el miedo que se está evitando sentir? ¿Habrá que perdonar[se] por el error cometido? ¿Hay dolor atrás de este miedo?
Preguntas y respuestas que pueden inquietar. ¿Y seguir huyendo de sí mismo, no será más incómodo todavía?
Cada persona elige su momento, su forma de llegar a su verdad, como una flor para abrir[se], para compartir su belleza.
Aceptar, sin imponer una etiqueta, idea o tiempo, sin querer "ayudar" a la otra persona, puede ser de ayuda. Puede ser una bella oportunidad para aprender y [des]aprender, juntos.
Esa persona podrá sentirse acompañada, aceptada, valorada por lo que es; podrá sentir que se confía en ella.
Y si no se quiere aceptar[la], ella seguirá su camino, encontrará su propia aceptación, que es lo que está buscando en los demás y negando en sí misma.
Ella, en algún momento, se [re]encontrará, seguro.