Una creencia+
El autoengaño
ha servido
para evitar sentir
el dolor
en los momentos
en que se creía
que la fuerza para tal,
no había.
Cuando el autoperdón
no se conocía.
Cuando
una cierta adicción
al sufrimiento
persistía.
Curioso
que una vez vivida,
la verdad
es un regalo de paz,
de dejar ir
lo que no era y,
aceptar
lo que siempre fue.
Dista
del concepto del ego
de que la verdad duele,
no,
duele la mentira
y, eso,
para quien todavía
no ha aceptado
de que la vivirá
en las más diversas formas,
con las más diversas personas
[y más frecuentemente
con las que dicen
que no mienten],
empezando
por uno mismo.
Raro es
encontrar personas
que sean
honestas consigo mismas,
esto implica
un camino
de sanación recorrido.
Mientras,
entiende uno
que la vida
es un espejo,
que
los engaños
vividos con otros,
son oportunidades
para ver
los que todavía
oculta uno
consigo mismo.
Para algo
se ha creado
dicha experiencia.