Por Ángeles Caballero / El Confidencial

"Para escribir no hace falta ser extraordinariamente inteligente, tampoco extraordinariamente culto, pero sí debes tener tres cualidades: ser curioso, ser un gran lector para no pensar que estás descubriendo el Mediterráneo constantemente y sentir la pistola en la sien. Porque te sientas, esa pantalla parpadea y no se te ocurre nada. Así que te levantas y vas a la nevera a por un helado. Pues no, tienes que permanecer sentado hasta que se te ocurra una idea". El tono de estas declaraciones puede parecer asertivo, pero Carmen Posadas (Montevideo, 1953) lo cuenta con esa voz suya que mece, y ves que es sentido común.

Una hora antes nos ha recibido en su casa para conversar. Una casa con un árbol de Navidad enorme a la puerta, una mesa en la que el móvil para grabar la charla desentona con la decoración. Posadas se ríe con ganas y en su discurso transmite la idea de que las opiniones ajenas, desde hace un rato ya, le importan bastante poco".





Imagen: Ana Beltrán / El Confidencial
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