Se abren las cortinas
La licencia para reír
estaba caducada
ya hacía algún tiempo
que estaba guardada
En la última renovación
tuve problemas para aprobar
mis errores parecían
demasiados reales
para una parodia crear
Cuando al ego le di
la dirección de los guiones
el drama tomó demasiado protagonismo
incluso en las mejores versiones
Los papeles principales
iban al señor miedus y doña culpis
a veces también a su prima doloris
La falta de creatividad
en la elaboración de los conflictos
hacía parecer más a obras infantiles
que a monólogos divertidos
Para compartir la risa suelta
en los teatros de la vida
está claro que la creación
es un don del espíritu