Por Raquel Alcolea / ABC Bienestar
"¿Te imaginas que en lugar de acudir a la consulta o comunicaros mediante una videollamada tu psicólogo te citase en un parque para dar un paseo juntos? Desde hace varios meses el psicólogo Nacho Coller, autor de la obra 'Vivir nunca falla', compagina la terapia online con sesiones presenciales bajo el reclamo «damos un paseo al aire libre». Un método «útil, eficaz, diferente y divertido» que ha sido para él «un descubrimiento tardío fruto de la pandemia» que ya no tiene vuelta atrás en su vida profesional. Tanto es así que hoy se pregunta cómo ha sido capaz de pasar tantos años haciendo terapia en un despacho cerrado.
La idea de la «psicología peripatética», como la denomina Coller, está inspirada en nada más y nada menos que en la escuela peripatética (en griego peripatêín significa dar vueltas y peripatêtiko se traduce como 'los que caminan o 'los itinerantes') del filósofo Aristóteles, que en torno al año 335 a. C. reflexionaba en compañía de sus discípulos sobre la vida, la muerte y el universo mientras paseaba alrededor de jardines y ríos.
Según explica el experto, la naturaleza y el movimiento unidos a la terapia psicológica ayudan, tanto a los pacientes como a los psicólogos, a tomar perspectiva y distancia de los problemas y también a ser más creativos en el plan de acción y en la búsqueda de soluciones. «Caminar mientras se habla, mientras se estructura, mientras se procesa y mientras se piensa es una buena fórmula para encontrar buenas respuestas o incluso soluciones a problemas concretos», revela. Pero además el acto de caminar ya es en sí una actividad beneficiosa («mens sana in corpore sano») pues, según detalla Coller, mejora el sistema inmunológico, hace que segregemos endorfinas, contribuye a mejorar nuestras relaciones sociales, mejora nuestra capacidad de manejar y afrontar el estrés y la ansiedad y es un escudo de protección ante la depresión. De hecho este tipo de terapia permite obtener resultados muy satisfactorios en los trastornos depresivos leves o moderados, cuadros de ansiedad, fobias y tamién en los casos en los que se desea una mejora personal. Sobre estos últimos hace un apunte que, según explica, refleja la esencia de la psicología: «No hace falta estar mal para querer ir al psicólogo, lo que hace falta es querer estar mejor. No creo en los cambios radicales sino en los pequeños aportes de la psicología para aportar herramientas que ayuden mejorar la vida».
Image: ABC Bienestar