Por Inge Serrano / Flippity flop


"Descubre lo que la escritura terapéutica puede hacer para potenciar tu creatividad y mejorar tu autoestima y bienestar emocional.


Siempre me ha gustado escribir. Lo descubrí a los 10 años cuando me regalaron un pequeño diario con las tapas de color rojo y una cerradura con un candado y una pequeña llave que, en aquel momento, me pareció algo mágico. Cada noche, antes de irme a dormir, escribía un resumen de mi día: lo que había hecho en el cole, a qué había jugado en el recreo, qué había merendado, qué deberes me había tocado hacer por la tarde, cómo me sentía...Ese pequeño e íntimo espacio de escritura a solas, en mi habitación, me ayudaba a ordenar mentalmente mi día y, al describirlo sobre el papel, era como si mi cabeza pudiera liberarse de toda aquella información y quedar en modo "reset" para volver a recargarse durante el sueño.


Desde entonces, llevo siempre conmigo pequeñas libretas en las que anoto emociones, pensamientos, deseos, ideas o frases que se me pueden ocurrir en los momentos más inesperados e intento mantener el hábito de escribir en un diario cada día. Escribir me ayuda a organizar mis pensamientos y emociones y, con ellos, mi vida. Me permite manifestar ilusiones, deseos y proyectos, dar voz a los personajes que conviven en mi interior, imaginar experiencias y manifestar deseos. Me anima a viajar por los mundos del inconsciente, de los sueños y de las estrellas


Escribir me invita a descubrir aquellos arquetipos que anidan en mí y aquellas partes en sombra que la escritura ilumina para ayudarme a tomar conciencia de ellas. Me ayuda a visibilizar sobre el papel duelos, apegos, heridas y cicatrices y me permite sanarlas, letra a letra, frase a frase. Me invita a compartirme con los que me rodean desde mi autenticidad y a transmitir lo que pienso y siento con el fin de comunicar aquello que sé y que creo que puede serle útil a alguien. Escribir me da la vida, me ayuda a evolucionar, a vivir alineada con mi propósito y valores y, en cada palabra, soy más yo.


El poder terapéutico de la escritura es increíble. Escribir un rato cada día te va a permitir conocerte más, aceptarte y quererte más, gestionar tus emociones, sentirte más optimista y feliz con tu vida. No hace falta ser escritor ni escribir de una forma u otra para notar los efectos sanadores de las palabras en tu vida. Tan solo es necesario algo de perseverancia, compromiso y continuidad para incluir la escritura en tu día a día, como un hábito más, y notar sus efectos positivos. Dedicándole entre 15 y 30 minutos al día es suficiente. ¡Aunque ya te aviso que engancha!


Así que... coge una libreta que te guste y un bolígrafo y prepárate para cambiar tu vida con la escritura a través de estas sencillas propuestas."


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Image: Flippity flop

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