Por Adrián Cordellat / El País

"La periodista italiana Cristina de Stefano ha dedicado cinco años a investigar la vida de una de las mujeres más revolucionarias de la historia: Maria Montessori. Para ello ha buceado entre cientos de libros y cartas de la doctora, pedagoga y filósofa italiana. “Quería descubrir si Maria Montessori era una loca, como dicen algunos, o una astuta mujer de negocios, como afirman otros, una gran alma, como repiten sus seguidores, o mucho más que todo eso”, explica en la nota final del libro. El resultado es El niño es el maestro: vida de Maria Montessori (Lumen), una biografía que se devora como una novela en la que De Stefano cuenta con un increíble pulso narrativo la historia de vida de una iluminada, casi una mesías, una visionaria dueña de un carácter profundamente contradictorio y lleno de claroscuros, de zonas de sombra; la historia de vida de una mujer que soñó durante toda su existencia con cambiar al hombre a partir del niño y, con ello, con cambiar el mundo. “No tuvo éxito en su sueño y su revolución está inconclusa, pero todavía puede inspirarnos hoy en día”, asegura De Stefano."

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"R. No sospeché de su lado espiritual, que me conmovió profundamente. Maria Montessori cree en la observación científica, pero también cree en el milagro, en lo invisible, en el poder de la belleza. Este punto, por ejemplo, me hace sentirme cerca de ella. Hoy quien nos invita a crear belleza para ayudar al alma a desarrollarse es como un profeta que clama en el desierto. La modernidad casi siempre parece buscar lo feo por defecto. En sus escritos, Maria Montessori siempre usaba la palabra alma, sin miedo; un concepto que hoy se ha convertido casi en una palabra maldita. Y, en cambio, no hay criatura más naturalmente espiritual que el niño, que por instinto sabe escuchar su voz interior, sabe maravillarse en cada momento, sabe vivir perfectamente el presente. Obviamente estoy hablando del niño en sus inicios, antes de que la sociedad de adultos -partiendo de esa pequeña sociedad que es la familia- lo deforme."






Image: El País


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